Les saludo con gran gusto:
En esta sección se comentará sobre la letra de algunas pirekuas y, contra la costumbre, seremos lo menos románticos que se pueda. Si sienten que lo dicho en torno a Jucheti Confiancita no les acomoda, no nos hagan mucho caso; lo que pasa es que buscamos un punto de apreciación que no casa con la idea de que toda pirekua es amorosa y melancólica; eso se lo dejamos a los promotores de turismo. Aquí vamos.
Jucheti Confiancita, de Arturo Jiménez, de Arantepacua
Sin quitarle nada al reconocimiento popular de que goza y más allá de lo interesante que resulta la conversación en la composición de que da cuenta, el personaje central, la voz cantante, en Jucheti Confiancita no podría negar su búsqueda de catarsis, sea personal o de referencia. Tal vez aduzca buenas intenciones, pero qué fácil se adivina el sentimiento de culpa en la expresión “dominku jimpoch’e niuaka p’irani” para referirse al cobijón (rebozo) que quiere comprarle a su mujer y “completar”, según se entiende, lo que falta para su atuendo: “cobijoni urapitik’u kueratasinti”. La forma un tanto facilona de decirle “el domingo vamos a comprártelo” no es para pasarse por alto; es la más simple descripción paisajística sobre el aspecto de una mujer —su mujer—, que le parece digna de presumir: “Ka sesiri xarharasinka, male”. Quien haya comprado un rebozo sabe que ésta no es una prenda cualquiera, que quizá sea, después del delantal, la más cara y delicada. La aludida responde con un discurso tan contundente como rencorosa, que apenas es una rayita menos que “¡Sácate por allá con tu rebozo!”, una dura reclamación, quizá, por su abandono y promiscuidad, o quién sabe si una lección contra el machismo. Vaya usted a saber.
La interpretación corresponde al Dueto Primavera, de Arantepacua (Nahuatzen):
Jucheti Confiancita
Jucheti Confiancita:
¡Inte inkikini ji ísi piáchika sirit’akua karamukukata xáni sesi jáxeska!,
ka sesiri xarharasinka, male;
terukutani sesi xanarani jamperi ia
kobijoni urapitku kueratasinti
dominku jimpoch’i niuaka p’irani…
“Iásiri jámani isiri uantani ia,
ia enkani ji kutsimeka
ka t’út’uchkari t’arhepiska ia…
“ima tiempuni enkani ji sapichkuepka ia
norini sani xukutaska t’u jíntini
másiri arhini uáchaichani jinkuni paseari;
¡iásiri uékanti sesi ireant’ani ia!”.
Mi Confiacita
Mi Confiancita:
¡Ese vestido bordeado que te he comprado qué bonito es!
y te ves muy bien, mi male;
hasta te queda muy bien al caminar
sólo un cobijón blanco te falta,
el domingo vamos a comprarlo…
“Ahora hablas así,
Ahora que soy ya vieja
y tú eres un anciano…
“aquel tiempo en que fui jovencita
nunca me compraste ropa,
te la pasaste paseando con los muchachos;
¡y ahora quieres componer la vida!”.
Una sección muy reveladora, puntual y también necesaria para detener un poco la labor desvirtuadora del turismo contra la cultura p’urhepecha.