El traje nuevo del Instituto
Bueno, quién sabe si en lo íntimo de la vida de los indígenas, permanentemente discriminados, subempleados y mal pagados, ocurran cosas así; en la vida pública el discurso es “menos cruel”: “Nunca hemos quitado el dedo del renglón”, “Los mexicanos tenemos una gran riqueza en nuestro pasado indígena”…